The brothers Black "Cap 12"

Capitulo 12 El entrenamiento del Agua

Narrado por William

Tire el celular a la cama, estaba preocupado por Ashley, espero que el tonto de Zack la cuide bien

-¡William llego la hora!- me grito Benjamín, salí de la cabaña (una casita de madera y piedra a la cual me había llevado Santiago)

A lo que abrí la puerta me di cuenta del aguacero que estaba cayendo, camine sin importarme que mi ropa y yo nos mojáramos

-Aquí me tienes- grite ya que no veía al pequeño, luego de enfocar las vista lo encontré sobre un árbol

-Tu entrenamiento comenzara ahora- grito, mire al cielo, sintiendo el agua corre por todas partes –Son cuatro elementos, cada uno tiene su forma especifica de controlarse, en este momento es el agua- dijo lentamente -libera tus 5 sentidos-

-¿Cómo hago eso?- pregunte

-Respira- susurro, respire hondamente, calmándome –Tienes que relajarte y dejar que tu instinto te domine- asentí, cerre mis ojos, relajándome, inhalando por la nariz y exhalando por la boca, segui asi, simplemente me relajaba, no movia un solo musculo –Bien- me felicito, no entendí por que, en eso abri los ojos, me quede congelado, la lluvia se había detenido y las gotas de agua se quedaron ahí, flotando ¿lo estaba haciendo yo? ¿Cómo?, en eso todas las gotas de agua calleron al suelo, suspire, mire a Ben el cual tenia los seños fruncidos

-¿Cómo hice eso?- quise saber, el negó con la cabeza

-Cuando estes controlando los elementos, no puedes pensarlo, debes sentirlo- me explico –Como dije antes… dejate dominar por tu instinto- volvi a respirar, dejar que mi instinto me domine, soy un lobo, ¿Qué tan difícil puede ser?, abri los ojos y me concentre en el lago que tenia en frente, no lo pensé, no hice nada, solo respire, luego vi como una burbuja de agua salía del lago, ¿lo estaba haciendo yo? La burbuja se tambaleo ¡Concentrate! Me grite internamente, esta volvió en si, se acerco a mí, levante una mano y estire mi dedo índice, pero al tocarla esta se rompió

Lo había logrado, pero por muy poco tiempo, tenía que seguir practicando.

camine con paso firme hasta el lago, me concentre tanto que me dio un fuerte y agudo dolor de cabeza, pero eso no hizo que me detuviera, iba a controlarlo, ¡Iba a hacerlo!, de repente aparecieron ondas en el lago, me seguí concentrando, pude ver como otra burbuja salía del lago, esta vez era mas grande y mas larga, no parecía un burbuja, parecía mas el cuerpo de una serpiente, el agua se acerco a mi, “muy bien William puedes hacerlo” me di animos a mi mismo, me concentre en hacer que el agua se moviera y asi fue, dibuje un aro con el agua, pude escuchar como alguien aplaudía, era Benjamin, no se si era por que le sorprendió que lo lograra tan rápido o porque quería distraerme, tal vez un poco de ambas, asi que me concentre en que el aro de agua que se encontraba en frente de mi no se derrumbara, pero a lo que sentí una mano en mi hombro perdi por completo la concentración

-¡Rayos hombre! Lo había logrado- me queje

-Ya anocheció… duerme continuaremos mañana- me explico

-Pero…-

-Si peros, necesitos que duermas bien, porque mañana el entrenamiento no va a ser tan fácil como esto- dijo, sonreí al sentir la aureola negra en mis ojos, el pequeño estaba mintiendo cuando decía que era fácil, fue fácil para mi, pero no para el

-Realmente no es fácil… no para ti- le explique

-Tienes razón, me tarde meses en poder hacer eso… te felicito, ahora a la cama- obedeci, entre a la cabaña y me quede dormido casi de inmediato, a lo que me desperté camine por inercia ya que estaba medio sonámbulo

-Buenos días William- era Anavel la cual estaba cocinando -¿Quieres algo en especial?- me pregunto

-Lo que primero tengas a la mano- le explique, estaba hambriento, vi como los arboles entraban a la casa, me quede mirando, diversos frutos aparecieron, ella lo estaba haciendo, tomo los fruto y los corto con un cuchillo, los coloco en un plato

–Ensalada de frutas- dijo con una sonrisa, se la devolví

-Gracias- tome el plato –Tienes que enseñarme a hacer eso- le exigí

-Todo a su tiempo- dijo Santiago recién entrando –Por ahora concéntrate en el agua- me explico, en eso Anavel coloco un vaso de agua junto a mí, para acompañar la comida, me quede mirando el agua, entonces sucedió, una burbujita de agua salió del vaso y se acerco a mí, abrí la boca y esta entro, cerré la boca y trague, sentí el agua bajar por mi garganta hasta llegar a mi estomago, sonreí satisfecho conmigo mismo

-Parece que sabe lo que hace- dijo Anavel

-Eso lo juzgare yo- dijo Benjamín que estaba detrás de Santiago –Venga… apúrate- me comí toda la fruta, tome el vaso de agua, me lo tome, le agrade el desayuno a Anavel con un beso en la mejilla y salí de la cabaña junto a Ben –Veo que sabes controlar el agua- me felicito

-Gracias-

-Ahora vamos a hacer algo más divertido- dijo con una sonrisa, yo menee la cabeza, el niño se puso en defensa, me llamo la atención el lago, comenzaban a arecer ondas, no algunas, MUCHAS, trague en seco, tenía que enfrentar a Benjamín; ganarle iba a ser algo casi imposible, no era justo, pero no proteste, varias burbujas de agua comenzaron a aparecer, volví a tragar en seco, las burbujas se acercaron al cuerpo de Benjamín, suspire, tengo que concentrarme, el tenia a su alrededor unas 30 burbuja de cómo 30 centímetros de diámetro

-¿Vas a luchar conmigo?- pregunte, tenía que comprobarlo

-Algo parecido- dijo meneando la cabeza, imitándome –Voy a lanzarte estas bolas de agua, y tú tienes que detenerla, mientras más mojado estés, mas rápido y fuerte atacare- dijo con una sonrisa, exhale con fuerza, y lo mire amenazadoramente

-Cuando quieras- grite, este negó con la cabeza con una sonrisa, la primera burbuja se movió y se acerco a mí, venia demasiado rápido así que me quite, lo mire con una mueca

-No tienes que esquivarlas… tienes que detenerlas- me explico

Volví a donde estaba al inicio,  me lanzo otro burbuja a la misma velocidad que antes, coloque mi mano en frente de mi, la burbuja se detuvo, suspire satisfecho, esta se tambaleo y se acerco a mí con velocidad empapándome, mire a Benjamín, el cual sonreía, me lanzo otro esta vez mas rápido, volví a intentar detenerla y otra vez volví a empaparme

Me estaba enojando, ¡NO! Tengo que tranquilizarme, “respira, concéntrate”, me decía, “puedes hacerlo” abrí mis ojos los cuales los había cerrado a lo que choque con el agua, respira, me puse en posición, respira, Benjamín volvió a lazar una burbuja, respira, a lo que el agua estuvo a centímetros de mi logre detenerla, de inmediato la puse detrás de mí, lo mire con una sonrisa de victoria, el me la devolvió, volvió a lanzar otra, coloque mi mano en frente de mi y logre detenerla, otra vez, así seguimos hasta que por fin logre detenerlas todas

Benjamín sonrió, dirigió su mirada al lago, yo seguí su mirada, del lago salió un hilo de agua, como de 3 centímetros de diámetros, ¿Y ahora qué?, a lo que termino de salir me di cuenta que era un látigo, el pequeño sonrió con malicio, sin moverse hizo que el agua se acercara a toda velocidad hacia mí y azotara en mi brazo derecho causándome un gran daño, la sangre corrió brazo abajo y mojando un poco la tela de mi camisa, coloque mi mano sobre mi herida al sentirla desprotegida, me queje, ardía; por concentrarme tanto en la herida perdi el control de las burbujas de aguas que estaban detras de mi y callero al suelo salpicandolo todo

Lo mire furioso, este no se había movido ni un centímetro, el látigo se hizo presente y esta vez ataco mi pierna izquierda, sentí la sangre correr, gruñí, me sentía impotente, volvió al golpearme, ahora en el rostro, en la mejilla izquierda, la sangre me estaba molestando, y el ardor también, el látigo intento por cuarta vez atacarme pero, exsale con suavidad (logre ver mi aliento, esto solo ocurre cuando uno esta en la nieve o en un lugar muy frio), y oblige a este a detenerse, me quede en shock al ver lo que acababa de hacer, estaba hecho de hielo, el látigo se había congelado, ¡Increíble!, en eso caí de rodillas, no solo me dolían las tres heridas que tenia, sino también todo los músculos, comencé a jadear, sentí algo en mi estomago me di cuenta de que era un nuevo látigo apareció

-No dije que te detuvieras- susurro con malicia, Crio estúpido, pensé; me puse de pie con mucho esfuerzo, seguía jadeando, al parecer congelar el agua me dejaba sin aire; mire a Benjamín, el envió el látigo de nuevo hacia mí, lo detuve, no me costo para nada, dividí el látigo en dos más pequeños y los coloque a mi constados en forma de espiral, seguía jadeando, el chiquillo soltó una risita, corta y con malicia

Con la poca fuerza que me quedaba envié los dos látigo hacia el pequeño, el intento detenerlos pero creo que les puse demasiada fuerza porque el pequeño llego a azotar hasta un árbol lo empape con los dos látigos y exhale, sentí que mi aliando se congelaba en mi garganta, congele el agua que rodeaba a Benjamín y lo obligue a quedar atrapado en el árbol, estaba dispuesto a hacerle lo mismo que él me hizo a mi pero un aplauso me distrajo, voltee la vista y vi que era Santiago, yo seguía jadeando

-Ya lo superaste… déjalo- me dijo yo deje mi posición de ataque y volví a caer al suelo, jadeando como loco, coloque mi mano derecha en la parte inferior de mi garganta, respirar ardía -Anavel… tu turno- dijo el jefe, lo mire con los ojos abiertos de par en par

-¡Estas loco!- le grite -¡Apenas puedo respirar y quieres que sigua peleando!-

-No vas a pelear… no con ella- me explico Benjamín el cual ya se había soltado del enredo de hielo que había hecho –No harás nada agresivo- me levante me dirigí sin decir palabras a la cabaña, tome el botiquín de primeros auxilios y vende mi herida del brazo y la pierna, y coloque una gaza en mi mejilla y salí…

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Frase favorita:

-¡Estás loco!-

Próximo capítulo (mini tráiler)

-¿Conoces la posición de loto?- me pregunto

-Si… ¿me vas a poner a hacer yoga?- pregunte divertido

-No tranquilo… pero la posición de loto te ayuda a comunicarte con lo que tienes a tu alrededor… vamos inténtalo- dijo mientras se sentaba en el suelo en posición de loto