Capitulo 29 200 metros bajo el agua
Narrado por Emma
La escena recién vivida fue peligrosa, pero no paso nada gracias a dios, Warkas estaba junto a mí a más o menos 5 kilómetros de la orilla, era sumamente profundo, me impresione del hecho de que no tuviera miedo y que siguiera tan tranquilo
-¿No le tienes miedo al agua?- le pregunte, el me miro alzando la ceja
-¿Cómo podría tenerle miedo?- me pregunta el a mi
-Es que… estamos muy lejos de la orilla, y hay más de 100 metros de profundidad allá abajo- le respondí, el sonrió
-Digamos que el agua me quiere- me sonrió, ¿Coqueteando?
-Presumido- le digo, el sonríe aun mas
-Bueno… ¿Cómo funciona esto?- dijo el señalando el collar
-A ver… Es un collar de transferencia de magia, un mágico se lo pone a un no mágico y le otorga parte de sus poderes, te lo puso una sirena, así que tendrás poderes de ella- le explique
-¿Cómo cuales?- pregunto el
-Pues… respirar bajo el agua, controlar el agua como elemento, nadar a gran velocidad…- comencé
-¿Me saldrá cola?- me reí ante su pregunta
-No lo creo, probablemente… cambien tus manos y tus pies, te saldrán escamas, agallas, branquias… tus ojos…- murmure
-¿Mi ojos?- pregunto el acercándose ya que lo dije en voz muy baja
-También cambiaran- murmure, el hizo una mueca de que no comprendía; suspire –Vamos, abajo- le indique, el tomo aire y se sumergió, yo voltee los ojos por que parecía que no me hubiera escuchando, me sumergí con él.
Puse mi mano en su cara y apreté sus mejillas obligándolo a soltar el aire que tenia, el me hace caso y se da cuenta de que realmente no lo necesitaba
-Genial- sonrió mientras reía, observe que en su cuello estaban los cortes que le permitían respirar bajo el agua
-Ven sígueme- nade hacia el fondo y él me alcanzo en un segundo
-Wuoa… soy rápido- sonrió aun mas
-¿Una carrera?- le pregunte, se vio su cara de emoción y se preparo.
Salimos disparados a casi 300 kilómetros por hora. Obviamente no le fue tan bien como a mí ya que yo estaba acostumbrada a nadar a tal velocidad, pero para ser la primera vez le fue bastante bien.
Su cuerpo iba cambiando poco a poco, además de las branquias en el cuello le salieron escamas por todas partes, sus pies y manos se moldearon permitiendo que nadara a tal velocidad, sus ojos, tal como yo había dicho, cambiaron también, se dilato su pupila y el iris se torno de un color muy claro casi blanco.
Subimos a la superficie al mismo tiempo y me sonrió
-Se siente genial- murmuro
-Claro que si- me reí –Vamos… tengo que llevarte a casa- le dije mientras me preparaba para nadar, pero él me sostuvo mi codo entre sus manos
-Podrías… quedarte un rato mas- uso un tono bastante convincente
-Tengo que llevarte a casa- le repetí, se acerco a mí, estaba a milímetros de mi, realmente era alto, inclinaba la cabeza hacia la izquierda y hacia el frente, tomando una postura encantadora. Me miraba intensamente a los ojos
-Tenemos que hablar- murmuro
-¿Aquí?... ¿Ahora?- pregunte viendo que estábamos en pleno océano, en realidad no nos pasaría nada, pero igual era un lugar raro para hablar
-Si Emma… aquí, ahora- lo dijo todo tan decidido
-¿Qué me tienes que decir?- le pregunte
-¿Qué tienes que decirme tu?- pregunto, yo hice una mueca ya que no comprendí -¿Te puedo preguntar algo?- yo asentí y el tomo aire –Hace unos días atrás… me besaste- oh… ese tema, suspire.
-¿Seguro que fui yo a ti?- pregunte con una sonrisa traviesa, el sonrió de la misma forma
-No lo sé… déjame comprobarlo- estaba acercándose mas, pero yo coloque un dedo en sus labios
-No deberíamos estar entrenándote- el hizo una mueca de mala gana
-Me cortaste la inspiración- dijo el hundiéndose en el agua
-Ya tendrás lo que quieres- le sonreí, y me hundí con el, nadamos a gran velocidad y volvimos a la orilla, yo me detuve a lo que sentí tierra debajo de mi. War solo se levanto y camino. Su cuerpo cambio a su forma humana común y corriente, el collar emitió un brillo y luego se apago
-No comprendo bien cómo funciona esta cosa- dijo el mirando el collar
-Te acostumbraras- sonríe, el me miro, me pico el ojo y se fue. Volví al fondo junto con otras sirenas… Realmente el niño sabía lo que hacía, domino los poderes mucho más rápido de lo que pensaba
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Frase favorita:
-Digamos que el agua me quiere-
Próximo capítulo (mini tráiler)
Había mejorado mucho, aprendí a controlar el fuego, bueno… casi. Aun me faltaba práctica. Tenía mucha resistencia, aprendí a correr a gran velocidad. Arthur era justo, un excelente entrenador y profesor
-Nada mal enana- dijo viendo como terminaba un circuito que me había preparado en poco segundos y sin cansancio
-No me llames enana- se creía la gran cosa porque era 30 centímetros más alto que yo
-Una última cosa y terminare contigo- sonrió
1 comentario:
Me encantó el cap, ha estado genial.
Besos.
Pasate por mi blog.
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