martes, 20 de marzo de 2012

Red Sky "Parte II"




Parte II “Entrando en calma”

Narrado por Sky

Abrí los ojos, me levante y busque los tranquilizantes en el bolso de mano. Mi psiquiatra me dice que me tome dos por día, pero por alguna razón, decidí solo tomarme una, sabía que no intentaría matar a nadie porque la pastilla me haría efecto, la única diferencia es que estaré un poco más eléctrico. Tome el tranquilizante y me volví a acostar, dormí una hora más y a lo que volví a despertar ya los tranquilizantes habían hecho efecto.

Observe mi herida, recordé lo de la noche pasada, busque un venaje y cubrí mi herida. Me sorprendo que no allá muerto desangrado, realmente bote mucha sangre.

Camino a la pequeña cocina y me preparo mi desayuno. Me baño y me pongo, el pantalón del uniforme, una camiseta negra manga larga, lo hice con la intención de que nadie preguntara por la herida de anoche y unas botas.

Salí sin la intención de peinarme o arreglarme en lo más mínimo. Por el pasillo me encuentro a una chica de servicio ella se acerca a mí.

-Muy buenos días, ¿desea algo en especial?- me pregunto la señorita

-Si… una sola cosa- ella presto atención a mis palabras –no quiero que nadie, absolutamente nadie entre a mi habitación, no quiero que cambien toallas ni sabanas, déjenlo así como esta- ella me miro como si estuviera loco ¡Ja! Qué razón tenía. -¿Entendido?- ella asintió con la cabeza, le sonreí y continúe caminando.

Después de caminar 6 cuadras llegue al orfanato, en la puerta estaba Oliver, con una camisa naranja y unos pantalones holgados. Supongo que me estaba esperando dado a que se acerco a mi cuando me vio llegar.

-Buenos días teniente- dijo riéndose. Le hice una mala cara

-Buenos días Oliver- le respondí -¿Y el resto?- pregunte

-Rosario y Miyolet están en clase- dijo recordando el horario –Terminaran en una hora, vamos a esperarlas en el comedor- se refería al patio trasero.

-De acuerdo-  dije como si nada, camine detrás de él y llegamos al patio trasero, hay estaba Mike, sentado con las piernas cruzadas y viendo el cielo.

-Hola Mike- lo salude, el volteo y me sonrió

-Buen día Skyler… ¿Vienes a ver a Miyolet?- hice una mueca

-¿Por qué tendría que venir a verla a ella?- pregunte.

-No lo sé, pareciera como si te hubiera gustado- murmuro.

-Bueno… me impresiono sin duda, su reacción fue cachetearme, tiene carácter- dije sentándome y suspirando. -¿Y ustedes por que no están en clase?- Oliver se rio.

-Por qué crees tú- se ríe aun más fuerte. Recordé los viejos tiempo, en el que Oliver nos insistía y Mike, el y yo nos escavábamos de clase y espiábamos en el baño de las mujeres. Si… que buenos tiempos.

-Me alegro saber… que aun sigues con esa actitud, sería triste que cambiaran a esta hora de la tarde- le dije

-mira nada más quien lo dice- Dice Oliver con ironía. Mike se ríe bastante fuerte.

-¡Oh!... olvide que tenía que hacerle un favor a la directora, ahora vuelvo- dijo rápido y salió corriendo

-Típico de Oliver… olvidarse de todo- Dijo Mike con un tono medio de susurro

Me reí suavemente. Mike miro el piso y se levanto.

-El verte aquí de nuevo; me trae tantos recuerdos… Cuando yo tenía 9 años, que nos escapábamos y veníamos a jugar… a que éramos militares, recuerdo como te decía “Coronel, corra, los guerrilleros se están acercando”- comenzó a dramatizar la escena –Y luego yo saltaba y corría…- recordé la escena que estaba dramatizando, me levante mientras él seguía moviéndose como soldado en guerra –Y de repente yo volteaba y…- El me mira, y ve que tiene la misma pose que yo, fingiendo tener un arma de fuego en la mano, apuntándonos mutuamente. 

 Se rio, le sonreí, su risa me traía buenos recuerdos, la escuche mucho de pequeño.

Mira el piso por un segundo, observe sus pies, me di cuenta de que se estaba acercando, levante el rostro solo para permitir que se acercara aun mas y dejar que me besara.

Me impresiono, no esperaba esto, mucho menos de él. ¿Por qué hace esto? No respondí el beso, no me pareció justo responder el beso si no correspondía a mis sentimientos.

-Mike…- intente decirle algo pero él no me dejo

-Espere 8 años para poder hacer eso… por favor, no digas nada- me susurro, me quede impactado, realmente no lo esperaba.

Le doy la espalda y vuelvo a sentarme, 5 minutos después Oliver regresa corriendo

-Bien, termine ¿De qué me perdí?- pregunta, Mike le sonríe

-De nada en realidad- Dice él como si nada. Oliver hace como si nada, el tiempo sigue pasando y por fin llega Rosario con la enana de pelo rojo.

-Hola Sky- me saluda Rosario, yo le sonrió y hago un gesto con la mano en forma de saludo

-Buen día- dice Miyolet, me mira fijamente esperando una respuesta de mi parte, me pareció divertido… ser un poco grosero. Apoye el codo sobre la mesa y la cabeza sobre la mano. Con una pose de ignorancia, ella frunció el seño, se enojo, en serio, la conciencia no me hacia peso alguno. Me pareció encantadora su cara de enojo, ella abrazo un cuaderno y se sienta al lado de Mike

-Hola Miyolet- dice el bajando la cabeza para darle un beso en la mejilla, no lo había notado. Era demasiado pequeña, mediría si mucho 1.55 m

Ella noto que la estaba viendo.

-¿Qué vez?- me pregunto con un tono medio de enojo

-Lo pequeña que eres… pareces una de esos elfos o enanos que salen en los cuentos de hadas, aunque bueno con ese cabello parece más una leona- tenía ganas de molestarla, ¿es acaso eso malo?

-Deberías mantener esa boca cerrada- dice ella en un susurro y hablando entre dientes

-Lo que digas enana- dije yo tomando una pose de relajación. Me pareció haberla escuchado decir una grosería, interesante

-Venga, no se peleen- dijo Elizabeth quien recién iba llegando

-Bla bla bla- dije yo haciendo una mueca y moviendo la mano como si hablara pura paja.

-Estas un poco más eléctrico de lo normal- observo Oliver

-Por que solo me tome un tranquilizante en la mañana- dije yo como si nada, note que Miyolet hizo una mueca, claro, ella no sabe nada de mí. En lo más mínimo

-¿Es seguro de que solo te tomes uno?- pregunto Elizabeth

-Claro, no me pasara nada- dije yo como si nada, ella hizo una mueca –No pasara anda en serio- le asegure, ella me sonrió y beso mi mejilla

-De acuerdo- me sonrió. Paso unas dos horas en la que estuvimos todos juntos. Después Oliver, Mike y Elizabeth se tuvieron que ir. Tenían que entrar de nuevo a clase. Así que solo estábamos Rosario, Miyolet y yo.

Miyolet no participaba demasiado en la conversación, claramente se sentía un poco incomoda porque yo no le agradaba del todo.

-SKYLEEEEEEEER- escuche un grito, voltee rápidamente solo para dejar que un pequeño niño con un suéter amarillo me callera enzima –Has vuelto, realmente eres tu Skyler- lo observe bien, pero no lograba reconocerlo

-No… de ti no me acuerdo- dije yo intentando recordarlo

-¿Queeeeee?- dije con un gesto de dolor, al ver esa cara, ese drama, recordé a un pequeño niño creo que de 7 u 8 años muy energético

-Jonathan- susurre

-Jijiji… si te acuerdas de mí- me dijo mientras me abrazaba fuertemente. Estaba muy grande, se veía muy lindo

-Jonnan… vas a dañarle la espalda a Skyler- dijo Rosario, Jonathan se levanto y yo me levante después

-Que bien que estés aquí… ¿cuando llegaste?, ¿cuanto tiempo te vas a quedar?, vamos a ir al parque a jugar, ¿cierto? ¿Cierto? ¿Cierto?-

-Llegue ayer, me voy a quedar alrededor de uno o dos meses y si, si iremos al parque, te prometo que te llevare a jugar- dije mientras ponía mi mano sobre su cabeza y lo despeinaba.

Sentí como una silla era arrastrada con fuerza, voltee y vi que Miyolet se había levantado, tenía una postura muy firme, los hombros levantados, los brazos estirados hacia abajo y las manos encerradas en puños.

-Miyolet… ¿Qué pasa?- le pregunto Rosario, vi como apretó los diente y salió corriendo -¿¡MIYOLET!?- la llamo.

-Esperen… iré por ella- dije yo corriendo detrás de ella.

Era pequeña, pero sí que corría rápido. Note que corría hacia afuera del orfanato. Tenía los ojos cerrados y no tono que se dirigía a una carretera llena de automóviles que iban a gran velocidad. Acelere a todo lo que mis piernas me permitieron y por fortuna logre alcanzar el cuello de su camisa y jalarla justo antes de que pisara la carretera, en ese momento paso un camión a mínimo 100 km/h.

No había notado, que la había jalado a mi cuerpo y que la estaba abrazando. Sentía su respiración totalmente acelerada. Igual que la mía. Ella noto que la tenía entre mis brazos, se volteo y me empujo.

-Oye… no reacciones así, acabo de evitar que te atropellen- dije yo alzando un poco la voz.

-No quiero que te acerques, me das asco, me pareces una persona muy extraña y… no sé, llegas de repente y haces que todo el mundo te ame… Quiero que te alejes, me das miedo- dijo ella gritándome.

-No llegue de repente, estuve aquí mucho antes que tu, son mis amigos, desde que tengo uso de memoria, Oliver y Elizabeth son prácticamente mis hermanos, crecí con ellos, todos los malos momentos los viví con ellos, No es que llegue de repente y ya me aman, me gane su confianza. Y si, si deberías de tenerme miedo, ¡Por qué…!- note que estaba gritando muy fuerte y que la expresión de furia de Miyolet se convirtió en miedo. Baje el rostro y puse mi mano en mi ojos, respire profundamente –Cálmate Sky, no vayas a hacer algo de lo que te arrepientas, cálmate por favor- me decía a mi mismo –respira- De seguro Miyolet me estaba mirando extraño, pero en serio necesitaba calmarme. Así pase por lo menos unos 5 minutos. –Escucha, no quiero pelear, te lo ruego. Por favor… no hagas que me altere- dije yo mientras le daba la espalda y caminaba, de seguro ella estaba muy confundida pero tenía que ir a un lugar tranquilo y relajarme.

. . . Continuara. 

1 comentario:

Anónimo dijo...

sigue...sigue... me encanta esta historia, ya quiero la tercera parte!!!!