Brotherhoords "Cap 34"

Capitulo 34 Suzuke

Narrado por Lucia

-¿Quieres que nos vallamos?- le pregunte a Brian justo antes de que saliera de la habitación, el se detuvo pero no volteo

-En parte si- respondió con frialdad

-¿Qué tienes?... Esto no es tu culpa- le dije

-¡SI LO ES!- grito, cosa que me sorprendió –Lo siento- se disculpo –Estoy estresado… no tiene nada que ver con ustedes… así soy yo… me preocupo por lo que sea- dijo el intentando seguir caminando, pero lo tome por el brazo

-Estoy aquí para ayudarte- le afirme, no hizo ningún movimiento para soltar mi agarre

-No hay nada que puedas hacer… Erika ahora es medio dragón, War es medio tritón, Alison y Marian tienen Enyeru y ahora Zack fue masacrado por brujas sin contar que ya tenía el brazo quemado por culpa de Arthur… solo faltan Hannah, Eric y tu- dijo con un tono preocupado

-Nada de lo que ha pasado a sido por culpa tuya- le dije con voz firme, el volteo a verme el rostro y pareció entenderlo, o por lo menos asimilarlo

-Está bien… ¿me dejas ir a mi habitación?- pregunto, yo note que aun no lo había soltado, me sonroje y lo solté de inmediato, el sonrió y se fue, suspire.

La mañana del día siguiente

Baje de mi habitación para ver como seguía Zack, me alegre mucho al verlo despierto, tenía toda el brazo izquierda vendada y no la movía

-Buenos días Zack- lo salude, el me miro y sonrió

-Buenos días- se levanto

-¿Cómo sigue tu brazo?- le pregunte, se negó completamente a moverlo

-Duele- susurro, y suspiro, yo coloque mi mano en su cabeza

-Todo saldrá bien… tranquilo- le sonreí y luego camine hacia afuera de la casa, respire el aire fresco, me relaje por un momento mientras cerraba los ojos

-Lucia- alguien me susurro por la espalda, abrí los ojos y salte por la impresión, era Brian, quien me sonrió al ver mi reacción –Pareces preocupada- se le veía muy contento

-¿Tienes problemas con tu humor?- le pregunte, mientras ponía mis mano en mi cintura, dio un paso hacia mi

-Quizás los tenga…- murmuro mientras se acercaba mas a mí, se acercaba mas y mas pero se detuvo ya que un señor entro a la casa casi que tumbando la puerta -¿Se le ofrece algo?- pregunto Brian con todo amargado

-Señor… el mercado está siendo corrompido por una criatura horrible- dijo el señor que parecía muy cansado, Brian suspiro

-Si si yo me encargo- dijo él con tono de fastidio, el señor se fue –No sé por qué no se hacen cargo ellos- dijo él, en un tono muy bajo

-¿Te puedo acompañar?- le pregunte, el me miro y lo pensó

-A bueno… ya que… sube- dijo refiriéndose a su espalda, le sonreí y me subí a él, salió de la casa y corrió a gran velocidad, en un par de minutos llegamos a la ciudad, el señor no mentía, había una bestia en el centro de la plaza.

Era un caballo negro, con el cabello blanco y los ojos azules, además de eso tenían unas enormes alas y una cola que al final se partía en dos. Era hermoso

-Suzu- murmuro Brian al ver al caballo, su mirada era de sorpresa

-¿Lo conoces?- le pregunte, el asintió

-Es Suzuke, la mascota de mi hermano… se lo regale hace 5 años… ¿qué hace aquí?- se pregunto Brian, tenía un tono de sorpresa

-¡ES EL… ELIMINENLO!- grito el mismo señor que había llegado, varias personas se colocaron detrás de él con armas de fuego, y le dispararon

-¡¡¡¡DETENGANCE!!!!- grito Brian, tenía una mirada desesperada.

Puede ver la escena en cámara lenta. Las balas se movieron cortando el aire y todo a su alrededor. La  criatura volteo solo para que las balas chocaran contra él, no pude notar donde dieron tantas balas, solo logre visualizar una de ellas, que golpeo justo en su pecho.

-¡¡HE DICHO QUE SE DETENGAN!!- grito Brian con un tono estricto, el fuego de las armas paro, pero ya era demasiado tarde, Suzu estaba tirado en el frio suelo, su corazón ya no latía.

-Suzu- escuche una voz inocente, voltee y vi a Mickey con una cara incrédula, se acerco, las piernas le temblaban, se le puso el rostro todo rojo y los ojos llorosos, se acerco hasta la criatura sin vida -¿Suzu?- sentía que su voz se quebraba –Suzuke, no te vayas por favor- murmuro arrodillándose al lado de la criatura

-Mike… Suzu ya no está vivo- le dijo Brian, ¿Mike? No sabía que ese era su verdadero nombre, el niño sollozo en silencio, Brian se arrodillo junto a él y puso su mano alrededor de los hombros de su hermano

-¡¡¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHH!!!!!- un grito de desahogo sonó por toda la ciudad, Mickey lloro a gritos el piso de debajo de él se lleno de las lagrimas que caían rápidamente de sus ojos, Brian se mordió el labio y abrazo a su hermano.

Vi que un seño de arrepentimiento en los rostros de los asesinos, daba dolor el escuchar a un niño llorar de esa manera.

-Mike… hermano… tranquilo- le hablaba suavemente, pero el llanto era demasiado fuerte para apagarse.

Pasaron horas, la gente comenzó a retirarse, Suzuke seguía postrado en el suelo, y Brian y Mickey seguían arrodillados a su lado, Mickey dejo de llorar y se quedo dormido sobre el pecho de su hermano.

Brian lo cargo como si fuera un bebe y se acerco a mí

-Por favor… quédate con el unas horas… necesito enterrar el cadáver de Suzuke- dijo Brian, note que tenía los ojos rojos al igual que sus mejillas, también había estado llorando. Yo asentí. Brian me paso a Mickey, no pesaba nada, era si mucho 20 kilos. Lo sostuve y vi como Brian cargaba el cadáver de Suzuke en sus hombros, salió corriendo. Yo me quede sentaba bajo uno de los árboles y Mickey sobre mi durmiendo.

-Luz… Lucí…- escuche a lo lejos, sentí una cálida mano en mi hombro la cual me movía para que abriera los ojos. Así lo hice y vi a Brian con su hermano en sus brazos

-Brian- dije al asegurarme que era el

-Ven Lucia… vamos a casa- dijo él, sin decir nada, me subí a sus hombros y sentí como arrancaba de repente a gran velocidad.

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Frase favorita:

 -¿Tienes problemas con tu humor?-

Próximo capítulo (mini tráiler)

El cuerpo de Lucia se hizo aun más pesado cuando dejo de hacer fuerzas para sostenerse, se había quedado dormida de nuevo. Me reí en mis adentros, subí las escaleras y entre a mi habitación, deje a mi hermano sobre el sofá, vi como se acomodo y se abrazo a una de las almohadas que habían hay.

Tenía que llevar a Lucia a su habitación, pero no quería despertar ni molestar a Erika que seguramente estaba bastante cansada.

Podía dejar a Lucia dormir en mi cama, además, no tengo razones para dormir hoy.